La actriz y conductora Mirtha Legrand, quien continúa con sus tradicionales almuerzos televisiados con invitados famosos, personalidades y políticos, cumplió 98 años y lo celebró junto a familiares, amigos e invitados famosos en la casa de su hija Marcela en el Barrio Parque de la Ciudad de Buenos Aires y, del acontecimiento aseguró que «la vida ha sido muy generosa conmigo» y sostuvo: «He tenido una vida muy maravillosa.
Legrand celebró su cumpleaños 98 con una fiesta reservada, que reunió a 55 invitados en la residencia de su hija, Marcela Tinayre. Mirtha viajó especialmente desde Mar del Plata para esa ocasión especial, en la que cada detalle fue minuciosamente pensado para homenajear su trayectoria y elegancia.
Sus nietos Juana y Nacho Nacho Viale y su novia, Lucía Pedraza, Pablo Codevila, Gino Bogani, Juana fue acompañada también por su hija, Ámbar de Benedictis quien fue la encargada de acercar la torta para que Mirtha sople las velitas.
También asistieron Ignacio Viale del Carril (padre de Juana y Nacho y marido de Marcela), Coki Ramírez actuó en la fiesta, Mariana Gallego y Mauricio D’Alessandro, María Teresa Villarroel, Martín Cabrales y su esposa Dora Sánchez y Susana Reta, Claudio Cosano.
Además, acompañaron a la conductora Mario Vidal de la firma Iara, a cargo de uno de los vestidos de la cumpleañera, Ramiro Arzuaga, el ambientador, Esteban Dottavio y Claudia Álvarez Argüelles, Enzo Gentile y Fabián Perechodnik.
Asimismo, un grupo de seguidores de Legrand la recibieron con carteles en la calle, mientras Mirtha llegó junto a su maquilladora Gladys Andrade y fue recbida por cámaras de televisión y fotógrafos.
Un abanico que se llevaron los invitados como souvenir con la frase «Porque yo ya soy una leyenda» Las tapas de revista de la historia de Mirtha Legrand que sirvieron como tarjetas para que ubiquen en sus mesas los invitados.
La ambientación estuvo a cargo de Arzuaga, en las mesas se destacaban arreglos florales, además de lámparas LED de activación sensorial, que se encendían y apagaban con un simple movimiento de la mano, agregando un toque de distinto a la velada.
Los platos en tonos grises con bordes dorados y una tarjeta personalizada con el nombre del comensal. Esas tarjetas fueron diseñadas con una selección de las portadas más icónicas de las revistas en las que actuó Mirtha acompañados por afiches de sus películas.
Como obsequio especial, cada invitado recibió un abanico único con imágenes de la diva en sus filmes más recordados y la frase que ya se ha convertido en un sello de su trayectoria: “Porque yo ya soy una leyenda”. Mirtha Legrand eligió al diseñador para su primer cambio de ropa.
La torta, un rogel de varias capas bañado en chocolate blanco, fue creada y elaborada por la pastelera Violeta Massey y decorada por Arzuaga con flores naturales, en un tributo a Mirtha.
El menú estuvo compuesto por una propuesta gastronómica que incluyó una recepción con una selección de canapés y burrata, con dos opciones de plato principal: Un risotto o agnolottis de salmón en salsa de crema. Para el cierre dulce, los invitados comieron un crumble de manzana con helado.
Uno de los momentos destacado fue cuando la cantante Coki Ramírez, quien hizo su aparición sorpresa e interpretó “Como toda mujer”, “La ley y la trampa” y “Vivir así es morir de amor”.
Parea el cierre, la bisnieta de Mirtha, Ámbar de Benedictis, acercó la torta a la mesa donde Mirtha sopló las velas junto a seres queridos y dijo: “Iba a hacer esta reunión en mi casa, pero como somos muchos, en el living iba a estar todo muy apretado. Entonces, muy gentilmente, Marcela me cedió su casa».
«Cumplo una suma enorme soy una mujer muy feliz. He tenido una vida maravillosa, descubrí mi vocación desde muy chiquita e hice mi primera película a los 14 años. Siempre trabajé, adoro mi país, me gusta la Argentina y la defiendo a muerte”, manifestó.
